Hay muchas preguntas y opiniones sobre si se debe o no agregar hielo o agua al whisky. Por esta razón, tratar de resolver esta controversia a un rotundo sí o no genera muchos comentarios.
La verdad es que agregar cualquier elemento a una bebida cambia su sabor. Por esta razón algunas personas consideran que se debe tomar tal y como viene en la botella. Para no ser extremistas, una buena idea es probar siempre el whisky puro para que conozcamos el sabor que tiene, y luego podemos agregar hielo o agua según nos parezca.
Añadir algo de agua puede ayudar a abrir nuevos sabores que no se habían experimentado antes. Lo más recomendable es que sea agua mineral. Esto es especialmente cierto cuando el whisky que estamos tomando tiene los más altos niveles de alcohol, ya que esto genera sabores demasiado fuertes que no permiten degustar ciertas sutilezas. La cantidad de agua debe ser agregada poco a poco e ir probando hasta encontrar el balance que más nos guste y no dejar una bebida insípida. Se debe tener en cuenta que la calidad del agua influirá en el sabor final.
El hielo es diferente al agua porque inhibe ciertos sabores en lugar de resaltarlos. Sin embargo, el frio puede hacer que la bebida sea más refrescante y le baja los sabores fuertes. En caso de usar hielo, es mejor usar cubos grandes ya que así se derriten más lentamente. También se recomienda que sea hielo con agua mineral o al menos agua que tenga buen sabor, mejor si el hielo se hizo recientemente, porque cuando lleva mucho tiempo empieza a tomar los sabores de otros productos que pueden estar en el mismo congelador.
Por último, es muy importante entender que cada whisky merece un tratamiento diferente. En términos generales, un whisky económico puede saber mejor con un poco de agua, mientras que uno costoso y de alta calidad puede hacerle mucho daño.
Al final es una decisión personal, pero la mejor idea es probarlo puro antes de agregarle agua o hielo. Pidamos un whisky a domicilio y probemos esta teoría.